Celaya, Guanajuato, a 26 de marzo de 2025.- El historiador celayense Rafael Soldara compartió en redes sociales una fotografía inédita y de gran valor histórico que muestra la calle Benito Juárez en una época comprendida entre 1924 y 1930. La imagen, que resalta la arquitectura y la vida cotidiana de la ciudad en aquellos años, fue obtenida gracias a la colaboración de su tío, Armando Uribe López, exreportero gráfico de un periódico del Bajío.
"Mi tío me visitó en el Museo de Celaya, Historia Regional, y me permitió digitalizar varias fotografías, muchas de ellas tomadas por el Sr. Rafael Carrillo. Esta en particular me llamó la atención porque no la había visto muy divulgada", explicó Soldara.
Una calle llena de historia y comercio
La fotografía captura la actual calle Benito Juárez, destacando algunos de los edificios más representativos de la época. En el extremo derecho se observa la oficina de Correos, mientras que al fondo se aprecia el portal Enrique Colunga, conocido como portal chaparro, que fue un importante punto de actividad comercial.
"Mi padre me contaba que en ese portal vendían calzado, hasta que el negocio se trasladó al Mercado Morelos", añadió el historiador.
Otro elemento destacado en la imagen es una majestuosa fachada neoclásica en el extremo izquierdo. Este edificio fue originalmente concebido como un teatro por el reconocido arquitecto Francisco Eduardo Tresguerras, aunque nunca se concluyó.
Un edificio marcado por la tragedia
La historia del inmueble neoclásico está ligada al comerciante Eusebio Garcidueñas, quien arrendó la segunda planta para almacenar perfumes franceses mientras que en la planta baja instaló su droguería. Sin embargo, el edificio sufrió un incendio que causó gran consternación en la ciudad.
"A raíz del incendio, don Chebo Garcidueñas tuvo que regresar a la casa del callejón de Aguayo, hoy Quintana Roo, donde reconstruyó su negocio", detalló Soldara.
Junto a este emblemático edificio se encontraba el domicilio de la empresa de máquinas de coser La Singer. Más adelante, en la esquina de Benito Juárez y Quintana Roo, se ubicaba la casa de don Carlos Rodríguez Arellano, cuya familia trabajaba la piel y administraba la zapatería La Mascota desde 1917.
El tranvía, símbolo del progreso urbano
Como un elemento que refuerza la identidad de la época, en el horizonte de la imagen se distingue un tranvía urbano, un sistema de transporte que jugó un papel clave en la modernización de Celaya durante la primera mitad del siglo XX.
Esta fotografía no solo es una ventana al pasado, sino un testimonio invaluable de la evolución arquitectónica y comercial de Celaya, permitiéndonos redescubrir la historia de sus calles y personajes.