Ciudad de México, a 25 de marzo de 2024.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que, tras el hallazgo de una red de canales y un embarcadero prehispánico en el área de Tlatelolco, se puede confirmar la importancia del entorno lacustre y la compleja estructura hidráulica.
El equipo coordinado por el arqueólogo Tulio cordero Hernández, desde finales de septiembre intervino un terreno del Eje 2 Norte Manuel González, esquina con calle Lerdo de Tejada, en la colonia San Simón Tolnáhuac.
El hallazgo corroboró que coincidía con la ubicación de los antiguos barrios de Iztatlán o tlaxoxiuhco, ubicados al noroeste de la entonces México- Tenochitlán.
Constituida por 19 barrios, la antigua ciudad contó con una compleja estructura hidráulica, como revela este descubrimiento, el cual posteriormente fue modificado al inicio del periodo novohispano.
A través de 40 pozos de sondeo en distintas zonas del predio, los especialistas han observado rastros de sus distintas ocupaciones: de entre 1987 y 1993, cuando operó la fábrica de aceites “La Polar”, y una anterior que señala el establecimiento de “Leviatán y Flor”, fundada en 1912, por los empresarios Isaac Leviatán y Jacobo Flor, migrantes europeos que se dedicaron a producir levaduras para panaderías.
Además, se localizaron durmientes de ferrocarril, zapatas y tubos de drenaje son huellas de esa época moderna, a la que siguen capas estériles que indican la inactividad del suelo por un largo periodo, hasta llegar a aquellas correspondientes al periodo Posclásico Tardío (1200-1521 d.C.), y la transición inmediata al virreinato del siglo XVI.