Nurio, Michoacán, a 25 de diciembre de 2024.- Expertos en restauración en colaboración con habitantes de Nurio concluyeron la primera etapa de reconstrucción del Templo de Santiago Apóstol tras el incendio ocurrido el 7 de marzo de 2021. Ahora iniciarán con la segunda etapa de reconstrucción de este monumento histórico que data del siglo XVI.
La primera fase contempló la conformación de la estructura de cubierta, del artesón y de los acabados, y la restauración de la fachada, atienden los bienes culturales y muebles asociados al recinto religioso que resultaron dañados, así como la reposición de los perdidos.
En este proceso participa la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y sus coordinaciones nacionales de Monumentos Históricos, de Conservación del Patrimonio Cultural, de Antropología y de Recursos Materiales, en colaboración con las áreas técnicas del Centro INAH Michoacán, quienes han acompañado y guiado la intervención en este recinto religioso.
El INAH a través de un comunicado informó que las acciones preliminares de esta propuesta de recuperación se desarrollaron en solo mes y medio, después del siniestro, ante la urgencia de tomar medidas para evitar mayores deterioros en el inmueble, cuyas estructuras de madera: cubierta, artesón y coro, fueron casi pérdida total (98%), al igual que los bienes muebles en su interior (95%), más los daños parciales en muros y aplanados.
La arquitecta-restauradora del Centro INAH Michoacán, Edith Rosaura Mendoza Ávila, comenta que las obras de esta primera fase contemplaron la conformación de la estructura de cubierta, del artesón y de los acabados (pisos, muros, carpinterías); la restauración de la fachada y la habilitación de la instalación eléctrica.
La segunda etapa, a cargo del área de Conservación y Restauración del Centro INAH Michoacán, se centrará en la restauración de los bienes culturales muebles y muebles asociados al inmueble dañados, y en la reposición de los perdidos, en colaboración con las empresas contratadas, para que se ajusten a medidas, diseños y acabados, conforme la técnica de manufactura y las características plásticas originales.
Los datos precisos de estos bienes, que en buena parte corresponden a imágenes devocionales y la ornamentación que los complementa, pudieron obtenerse gracias a la identificación, clasificación y resguardo de sus vestigios quemados, así como a la búsqueda intensa de información entre instituciones y particulares.
De este modo, ha comenzado la restauración de la pintura mural de San Cristóbal y la pintura de caballete del retablo de la Purísima Concepción, así como la elaboración de dos de los seis retablos con que contaba la iglesia, cuatro de ellos de estilo barroco.
Se repondrán seis retablos, 19 esculturas, 11 pinturas de caballete, el baptisterio, la puerta de acceso principal y la de comunicación con la sacristía, dos pilas de piedra, el comulgatorio y dos urnas; y la decoración dorada del sotocoro y del artesón.
También, se harán procesos de conservación y restauración en dos esculturas, un confesionario y unas andas, parte de los escasos bienes que lograron recuperarse, pero dañados; se repondrán 11 objetos antiguos de uso cotidiano y se atenderá el acabado del piso y la limpieza especializada de la fachada.