Kampala, Uganda, a 26 de marzo de 2025.- El actor mexicano y Embajador de Buena Voluntad de ACNUR, Alfonso Herrera, visitó territorio ugandés para comprobar el impacto que tiene el poder del deporte como herramienta para dar oportunidades y esperanza tanto a los refugiados como a las comunidades locales que los acogen.
En concreto, el actor representó a la Fundación FC Barcelona y ACNUR, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, mientras que la visita fue a los asentamientos de refugiados de Nakivale y Oruchinga, en Uganda.
Esta visita se enmarca en el acuerdo de colaboración entre el FC Barcelona y ACNUR, firmado en 2022, y ha contado con la colaboración especial del actor mexicano y Embajador de Buena Voluntad de ACNUR, Alfonso Herrera, que se incorporó a la delegación junto con la directora general de la Fundación Barça, Marta Segú.
Se emplea al deporte como herramienta de reconstrucción en tiempos de crisis, pues como expresó Alfonso Herrera expresó que en esta visita “he conocido a muchos jóvenes refugiados que han vivido pérdidas y están enfrentando desafíos relacionados con la salud mental. A través del deporte, han encontrado pertenencia y comunidad. Me ha conmovido el impacto increíble que el deporte puede tener en la vida de las personas refugiadas”.
Es una cuestión en la que coincide la directora de la Fundación del FC Barcelona, Marta Segú, “al visitar este programa conjunto en Uganda, después de dos años de implementación, hemos visto el impacto positivo del deporte como herramienta para mejorar las vidas de los niños y jóvenes. A través del deporte también pudimos ver el beneficio para el bienestar de las niñas”.
Los proyectos en los asentamientos de refugiados de Nakivale y Oruchinga son financiados por la Fundación Barça, como parte de sus esfuerzos por apoyar a ACNUR y a los refugiados de todo el mundo.
El proyecto en Uganda forma parte de una alianza entre la ACNUR, la ACNUR Comité español, el FC Barcelona y la Fundación del FC Barcelona. Lanzada en 2022, la colaboración apoya iniciativas deportivas para niños, niñas y jóvenes refugiados en cuatro continentes, incluyendo Uganda, El Salvador, Turquía y Malasia.
El proyecto en Uganda apoya específicamente a jóvenes refugiados y comunidades de acogida. Más de 8.400 jóvenes se han beneficiado de este programa deportivo hasta ahora, que ofrece un espacio seguro para jugar, aprender y curarse.
La alianza entre ACNUR y el FC Barcelona, que se visibiliza con la camiseta del primer equipo de fútbol masculino que luce en el dorso el logotipo de esta organización humanitaria, también tiene como objetivo crear conciencia entre los aficionados al fútbol en todo el mundo e inspirar a la comunidad deportiva en general a apoyar a las personas desplazadas forzosas.
Y es que Uganda es el país africano que más refugiados acoge y es el hogar de más de 1,8 millones de personas que se han visto obligadas a huir de naciones en conflicto, como Sudán del Sur, la República Democrática del Congo (RDC) y Sudán del norte, entre otras.
La situación se ha vuelto más compleja, porque desde enero, más de 30.000 personas han llegado a través de múltiples puntos fronterizos desde la RDC, un flujo que aumentó 450% en comparación con el mismo período del 2024. Más que nunca, los países que acogen a refugiados, como Uganda, necesitan apoyo urgente en su labor de recoger generosamente a quienes se ven obligados a huir de sus hogares.