Morelia,Michoacán 5 de abril 2024.- El que a nada aspira, a nada tiene derecho, por eso el Atlético Morelia se murió de cero ante los Leones Negros de la UdeG, equipo visitante al que le bastó exigirse poco durante media hora para anotar dos goles y sellar una victoria fácil que lo afianza en el segundo sitio de la clasificación general del Clausura 2023 de la concluyente Liga de Expansión.
El canario se murió de nada, porque llegó con las alas rotas a la contienda, habida cuenta que José Luis Higuera, su presidente, lo apedreó pretextosamente en la semana. En parte, por eso, fue un cuadro desmotivado, desangelado, desdibujado que salió a arrastrar la cobija y a ensuciar el apellido.
Si de por sí es un conjunto corto y sin una buena columna vertebral, y luego su presidente le arranca las alas… Ni cómo hacerle. Y no es tema del cuerpo técnico, nada de eso, porque no hay quien pueda hacer algo con un grupo de jugadores tan estresados por la presión y las amenazas.
Desde el silbatazo inicial, los Leones Negros se adueñaron del balón, de media cancha y del rumbo del partido. Y a los 11’ abrieron el marcador, luego de una serie de rebotes que culminó Jonathan Sánchez con zurdazo al fondo de la portería.
El canario no reaccionó, antes bien cayó en un ostracismo sospechoso, por eso Edson Rivera, al 27’, firmó el segundo en la frente, luego de una escapada de Alejandro Carreón por sector izquierdo, quien sirvió al centro para que lo empujara el ex de Benfica.
Y los Leones tuvieron más oportunidades de aumentar el marcador, sin embargo, Antonio Torres hizo por lo menos tres atajadones que evitaron una goleada de escándalo. Por el Atlético Morelia, José Flores intentó varias veces con gallardía, pero la defensa y el guardameta Jorge Hernández bajaron la malla.
El segundo tiempo fue de otro diseño, Morelia adelantó líneas, pero porque la UdeG le cedió terreno, el balón y la iniciativa. Para qué esforzarse, si tenía la ventaja de dos goles y en frente no había rival que le exigiera en serio. Y cuando los Canarios llegaron, el portero se agigantó.
De suyo, el partido entre Canarios y Leones Negros de la jornada 14 fue, simplemente, como la novela de Gabriel García Márquez, “Crónica de una Muerte Anunciada”, es decir que se cumplieron los pronósticos, porque José Luis Higuera mandó a su equipo al matadero.
Y no, no, el tema no pasa por el cuerpo técnico. Qué va. Ni Norberto Scoponi, ni Mario García, ni José Mourinho, ni nadie puede con un equipo así. El problema es de administración, plantilla de jugadores y condiciones óptimas para competir. Es decir, el problema es hasta mero arriba.
Le resta un partido al Atlético Morelia para que termine su Vía Crucis. Uno nada más. Y lo tendrá que jugar en calidad de visitante, que es lo mejor que le podía pasar, porque en su contra está desde su presidente hasta su afición, rivales realmente cañones, por eso Alebrijes es lo de menos.
Leones Negros, por su parte, cerrará en su estadio ante el colero Tepatitlán, en busca de alcanzar la cima, lo que en parte depende de La Paz que recibe el líder Mérida. Así sea.
ATLÉTICO MORELIA: Antonio Torres, Edson Chávez, Leobardo López, César Quiroz (Christopher Engelhart, 66’), Diego García, Juan Vega (Ulises Cardona, 46’), Santiago Viera, Paul Galván (Omar Islas, 87’), Sergio Vergara (Paulo Romero, 46’), Fernando Illescas y José Flores. DT: Norberto Scoponi.
LEONES NEGROS: Jorge Hernández; Jesús Henestrosa (88’ Said Jaramillo), Arturo Javier Ledesma, Jonathan Sánchez, Jairo González; Bryan Flores Plata, Alejandro Carreón (86’ Francisco Rábago); Carlos Fierro (88’ Juan José Machado), Edson Torres, Adrián Villalobos (87’ Miguel Vallejo); Edson Rivera (67’ Jorge Padilla). DT. Luis Alfonso Sosa.