Morelia, Michoacán a 15 de agosto de 2023.- La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ofrecen datos que indican que el salario promedio diario de los empleados debidamente registrados en Michoacán alcanza los 431.42 pesos, posicionando al estado en el lugar 26 de 32 entidades en términos de ingreso.
Este equivalente mensual de 12,942 pesos no refleja la realidad de la mayoría de los trabajadores, debido a la disparidad entre los ingresos más altos y los más bajos.
Las entidades con mejores salarios diarios son la Ciudad de México, Campeche, Baja California, Nuevo León y Querétaro, todas con un fuerte énfasis en sectores industriales y logísticos. A nivel nacional, el promedio es de 534.05 pesos al día.
A pesar del incremento del 9.2% en el salario promedio durante el año anterior, esta cifra contrasta con el aumento del salario mínimo, que fue del 20% según la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) y el Ejecutivo federal. Esto resalta que el aumento del salario mínimo tiene un impacto limitado en la mayoría de la fuerza laboral, incluso en el ámbito formal.
Perdura el problema de la falta de incentivos y de aumentos negociables en la clase trabajadora, tanto en el sector formal como en el no sindicalizado. En muchos casos, los empleados mantienen sus ingresos sin cambios durante períodos de 3 a 8 años, afectando su poder adquisitivo y repercutiendo en los mercados locales de consumo.
Por otro lado, el secretario de Desarrollo Económico de Michoacán destaca un aumento significativo en la distribución de utilidades en la región. Esto se debe a un incremento del 77% en el número de negocios que se adhirieron a la Ley Federal del Trabajo y eliminaron la subcontratación.
En resumen, a pesar del aumento del ingreso laboral en el sector formal de Michoacán en 2023, los salarios continúan siendo bajos en comparación con otras regiones. El incremento del salario mínimo apenas afecta a la mayoría de los trabajadores, y persisten desafíos como la falta de incentivos y de aumentos regulares en la clase trabajadora. Sin embargo, se observan mejoras en la distribución de utilidades debido a la eliminación del outsourcing y al cumplimiento de la legislación laboral.