Ciudad de México, a 28 de Julio de 2023 .- Según expertos, la situación actual de Pemex que muestra un patrimonio neto negativo, podría representar una amenaza para las finanzas públicas de México, que ya enfrentan otras presiones. Además, en el mediano plazo, esto podría tener un impacto negativo en la calificación crediticia del país.
En este mes, Fitch Ratings redujo la calificación crediticia de la petrolera mexicana a "B+", colocándola en un nivel especulativo, mientras que Moody's mantuvo su calificación en B1 pero cambió la perspectiva de estable a negativa debido a los riesgos crediticios que enfrenta la empresa.
Estos cambios implican un mayor riesgo para los inversionistas, lo que podría llevar a que Pemex tenga que pagar tasas de interés más altas si coloca deuda en el mercado.
Los apoyos otorgados a Pemex también tendrán un impacto en las finanzas públicas, especialmente debido al limitado espacio fiscal del Gobierno federal. Además, existe la posibilidad de que la rebaja en la calificación de Pemex eventualmente afecte la calificación del país en su conjunto, tal como sucedió en 2019 cuando Fitch Ratings redujo la calificación de Pemex y posteriormente también recortó la del país.