Ciudad de México, a 31 de julio de 2024.- Perder el empleo es como salir a la calle sin paraguas y que caiga la tormenta. Puede representar un desafío significativo, en particular, si no se han tomado las medidas adecuadas de prevención que permitan a la persona salir airosa del mal tiempo.
A Juan lo despidieron recientemente. Además de la preocupación que constituye encontrar un nuevo trabajo, se enfrenta al desafío de pagar sus deudas. Hace poco compró un smartphone de gama premium con su tarjeta de crédito y ahora se pregunta cómo manejará este compromiso sin percibir un ingreso de manera regular.
Sin una fuente de ingresos estable, cumplir con los pagos mensuales de los créditos adquiridos se vuelve una misión imposible. Esto puede llevar a demoras significativas o incluso al impago de las obligaciones crediticias.
“Las instituciones financieras suelen imponer penalidades y cargos adicionales por los pagos atrasados, lo que incrementa significativamente la deuda. Un historial de pagos irregulares o no realizados puede deteriorar el score crediticio de una persona y dificultar aún más el acceso a futuros créditos y servicios financieros”, explica Hugh Bruce, Chief Consumer Officer de Círculo de Crédito, Sociedad de Información Crediticia (SIC) con más de 20 años de experiencia en el sector.
En el mejor de los casos, el daño es temporal y se limita al impacto en el score crediticio y el aumento de la deuda. Aunque, el panorama puede empeorar.
“Si los pagos se suspenden por completo y no se encuentran soluciones adecuadas, las consecuencias serán mayores, ya que las instituciones financieras tienen la facultad de iniciar acciones legales, como demandas o embargos de bienes para recuperar su dinero”, detalla Bruce.
¿Existe una salida?
Círculo de Crédito recomienda realizar 4 acciones en caso de tener que afrontar esta situación:
1. Negociar con tu institución financiera
Contacta a tu institución financiera y expón tu situación. La mayoría de las empresas están dispuestas a negociar nuevos términos de pago, tales como planes más accesibles, períodos de gracia o reducción de intereses. Este acercamiento puede ayudarte a aliviar la carga financiera y evitar consecuencias más graves.
2. Buscar asesoría financiera
Solicita la ayuda de un asesor financiero o un especialista en manejo de deudas. Estos profesionales suelen ofrecer estrategias personalizadas para gestionar las deudas, como la consolidación de préstamos o el desarrollo de un plan de pago estructurado. La asesoría financiera te proporcionará una visión clara y viable sobre cómo mejorar tu situación económica.
3. Considerar la reestructuración de la deuda
La reestructuración de la deuda implica modificar los términos de tus créditos para hacerlos más manejables. Esto puede incluir la extensión del plazo de pago, la reducción de la tasa de interés o la consolidación de múltiples deudas en un solo préstamo con mejores condiciones. Esta medida puede reducir tus pagos mensuales y facilitar el manejo de estas obligaciones.
4. Explora tus opciones
En algunos casos las deudas pasan a manos de empresas que se dedican a la recuperación de cartera vencida, esto lejos de ser algo malo, es una nueva posibilidad de saldar la deuda. Explora las opciones que estas compañías ofrecen para que liquides tu deuda, pues muchas veces suelen tener flexibilidades de pago.
“Aunque perder el empleo muchas veces imposibilita a una persona a pagar sus créditos es importante reconocer que existen múltiples caminos para superar la situación. Tomar medidas proactivas, buscar ayuda profesional y explorar todas las opciones disponibles suele ayudar a encontrar una solución viable y recuperar la estabilidad financiera”, concluye el especialista de Círculo de Crédito.