Ciudad de México, 12 de junio del 2024.- Al pasar de los días y confirmación de los actores políticos de la Cuarta Transformación tales como el presidente de México Andrés Manuel López Obrador y la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo de que la reforma al Poder Judicial va, analistas económicos que buscan reflejar el sentir de los mercados aumentan el tono de alerta.
En días recientes han destacado dos casos, el de la consultora financiera Eurasia Group con sede en Nueva York, que anunció este martes que degradó las trayectorias a corto y largo plazo de México de neutral a negativa, y un día antes Citibanamex, que en su análisis económico advierte de los riesgos de un “error en septiembre”, frase que hace recordar al “error de diciembre” con la que Carlos Salinas nombró el arranque de la crisis económica en 1994, hace 30 años.
Dicha inquietud aumentó por la declarada voluntad del presidente Andrés Manuel López Obrador de reformar el Poder Judicial en el último mes de su mandato y el apoyo que ha brindado al Plan C la virtual presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum.
Fue en un amplio reporte que Eurasia Group Politics First informó que degradó las trayectorias a corto y largo plazo de México de neutral a negativa debido a la reducción de la independencia judicial y a los mayores riesgos fiscales.
“Después de la reunión, Sheinbaum se declaró en favor de la reforma al poder judicial, que probablemente socavará su independencia, será una prioridad y agregó nuevas iniciativas que aumentarán el gasto estructuralmente”, menciona en su análisis.
En tanto, Citibanamex asegura que “un error en septiembre afectaría la percepción de certidumbre jurídica y de política pública en el país”.
“Si AMLO insiste en forzar una apresurada autorización legislativa para estas y otras reformas en septiembre próximo, debilitaría estructuralmente las condiciones de arranque para el gobierno entrante de Claudia Sheinbaum, y también las perspectivas para materializar la oportunidad histórica que plantea el nearshoring”, se lee en el análisis.
“Mientras persista esa incertidumbre, es más difícil prever escenarios macroeconómicos. La reacción de mercado sugiere que la perspectiva de ese escenario podría disuadir la inversión y, por tanto, debilitar la estabilidad macro y las perspectivas de crecimiento”, concluye.