Morelia, Michoacán, 22 de diciembre de 2024.- En el Jardín de Niños Rosaura Zapata, ubicado en la comunidad El Alemán, municipio de Jungapeo, la maestra Elizabeth Fernández Carrillo, ganadora de la Medalla al Reconocimiento a la Práctica Educativa, demuestra que la creatividad y la dedicación pueden transformar vidas y superar barreras de aprendizaje.
Con 19 años de servicio educativo, su pasión por la enseñanza también han sido reconocidos por la secretaria de Educación, Gaby Molina; la experiencia la ha llevado a implementar estrategias innovadoras que promueven la inclusión y el desarrollo integral de sus estudiantes.
El ciclo escolar pasado, al atender un grupo de tercer grado, la maestra michoacana recibió a un alumno en situación de alta vulnerabilidad, con dificultades socioemocionales y problemas de lenguaje. Desde el primer momento, la docente se propuso no solo integrarlo al grupo, sino también ofrecerle herramientas que mejoraran su bienestar y aprendizaje.
Al observar el interés de sus alumnos por los cuentos, las canciones y las actividades grupales, la maestra Elizabeth decidió incorporar la Lengua de Señas Mexicana (LSM) como parte de sus clases, a pesar de no tener un conocimiento previo profundo de este sistema de comunicación.
Lo que comenzó como un apoyo para un alumno específico, se convirtió en una herramienta inclusiva y transformadora para todo el grupo. Poco a poco, los niños aprendieron el abecedario y palabras clave en LSM, acompañándolo con actividades en español e inglés.
Este enfoque multidisciplinario no solo mejoró las habilidades de lectoescritura de los estudiantes, sino que también fomentó la empatía y la comprensión hacia las personas con discapacidad auditiva o del habla.