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MensajearMorelia, Michoacán, a 9 de enero de 2025.- A un año de su partida, la Universidad Michoacana honra el legado de una mujer pionera en el derecho y la enseñanza en Michoacán: Naborina Colín Benítez.
El pasado 6 de enero, la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo fue escenario de un homenaje solemne a la Lic. Naborina Colín Benítez, en el marco del primer aniversario luctuoso de esta destacada abogada, docente y defensora incansable de los derechos de las mujeres.
El evento, cargado de emotividad y gratitud, reunió a familiares, amigos, exalumnos y figuras prominentes del ámbito académico, político y social. Ahí, Estefanía Riveros Figueroa destacó las múltiples facetas de la homenajeada: que fue abogada, docente, política, deportista, altruista y, sobre todo, una mujer visionaria y comprometida con la formación de la juventud.
Destacó la pasión que tuvo Naborina Colín Benítez por la educación y su lucha por los derechos políticos de las mujeres marcaron un antes y un después en la sociedad michoacana. Fue la sexta mujer en el estado en cursar la carrera de Derecho, hazaña que en los años cincuenta representaba un reto monumental.
“Era mucho más que una profesora; era una guía, una mentora y una constructora de futuros”, expresó Riveros Figueroa. Su tesis, titulada “Los derechos políticos de la mujer en México”, reconocida con mención honorífica, continúa siendo un referente en la lucha por la igualdad de género.
Colín Benítez no solo fue una abogada brillante, sino también una docente con más de seis décadas de experiencia, fundadora de preparatorias vinculadas a la Universidad Michoacana y defensora de causas altruistas, particularmente en apoyo a mujeres en situación de vulnerabilidad. Su lema personal, basado en las palabras de John Wesley, resumía su esencia: “Haz todo el bien que puedas, de todas las maneras que puedas, tanto como puedas”.
Su amor por el deporte, especialmente el béisbol, y su profundo interés por la historia nacional complementaron su multifacética personalidad. Era conocida por su rigor, disciplina y un carácter fuerte pero conciliador, cualidades que inspiraron a generaciones de estudiantes y colegas.
También se recordó el lado humano de la homenajeada. En este aspecto, Lina Ireri Ibarra Monfón dedicó emotivas palabras para resaltar el impacto ejercido por Naborina en quienes la conocieron. “Era una mujer de carne y hueso, pero con una mente y un corazón excepcionales. Nos enseñó que la bondad y el conocimiento pueden cambiar el mundo”, afirmó.
El homenaje concluyó con un mensaje de gratitud por parte de su familia, encabezada por Rosendo Colín Moreno, quien subrayó la importancia de mantener vivo el legado de Naborina Colín Benítez. Además, se contó con la representación del director de la Facultad de Derecho, quien resaltó la influencia de su trayectoria en la formación de generaciones de abogados.
Es de anotar que entre los asistentes destacaron el Dr. Genovevo Figueroa Zamudio, exgobernador de Michoacán y exrector de la UMSNH, quien reconoció la importancia de preservar su legado; el Dr. Carlos Piña, destacado académico; el Dr. Víctor Diego Mercado Gómez, rector de la Universidad La Salle, el Dr. Hugo Rojas Figueroa, abogado general de la UMSNH y representante de la Rectora de la UMSNH.
Todas estas personas asistieron con la visión de que recordar a Naborina Colín Benítez es reconocer que su ejemplo trasciende el tiempo. Su legado vive en los miles de alumnos que formó, en las instituciones que fundó y en las causas que defendió. José Silva Merino, maestro de ceremonias destacó que este homenaje no sólo fue un tributo a su memoria, sino un llamado a continuar su misión: transformar la sociedad a través de la educación, la justicia y la igualdad.
