Compartir
Twittear
MensajearDallas, Texas, Estados Unidos, a 21 de abril 2025.- Patrick Crusius, de 26 años de edad, recibió la condena de cadena perpetua en prisión al ser hallado culpable del tiroteo con motivos racistas que dejó sin vida a 23 personas en un Walmart ubicado en El Paso, Texas, en 2019.
Cabe señalar que, el ahora sentenciado aceptó el acuerdo de culpabilidad ofrecido por los fiscales estadounidenses, una vez que se retiró la posibilidad de recibir la pena de muerte. El asesino ya enfrenta 90 cadenas perpetuas consecutivas por cargos federales de crímenes de odio.
De acuerdo con información oficial, Crusius, en ese entonces de 20 años, condujo más de mil 100 kilómetros (700 millas) desde Dallas para llevar a cabo el tiroteo el 3 de agosto de 2019.
"Viniste a infundir terror, a quitar vidas inocentes y a destrozar una comunidad que no había hecho más que defender la bondad, la unidad y el amor. Asesinaste a padres, madres, hijos e hijas", dijo el juez estatal de distrito Sam Medrano, al revelar su sentencia, ante la presencia de decenas de familiares de las víctimas del tiroteo.
"Ahora, al comenzar el resto de tu vida encerrado, recuerda esto: tu misión fracasó…No dividiste esta ciudad, la fortaleciste. No silenciaste su voz, la hiciste más fuerte. No infundiste miedo, inspiraste unidad. El Paso se levantó, más fuerte y más valiente", agregó el togado.
Además, el condenado se declaró culpable de 22 cargos de asalto agravado con un arma mortal, que fueron agravados con violencia y prejuicio, en relación con 22 víctimas que resultaron heridas, pero sobrevivieron al tiroteo, por lo que recibió 22 cadenas perpetuas adicionales.
En la audiencia, Crucius reconoció que el objetivo de su ataque eran los hispanos, como respuesta a “la invasión hispana de Texas”, lo que declaró en un foro en línea previo a la masacre.
Entre las víctimas se encontraban personas con edades desde los 15 años hasta ancianos, incluidos inmigrantes, un conductor de autobús retirado de la ciudad, un maestro, trabajadores de oficios y varios ciudadanos mexicanos que habían cruzado la frontera de Estados Unidos en viajes de compras de rutina.
