Ciudad de México a 31 de marzo del 2025.- El sector agroalimentario representa el 14.3 % del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, pero sigue expuesto a riesgos comerciales por falta de blindaje estratégico. A días de que venza la prórroga impuesta por Donald Trump para aplicar aranceles a México, productos como las berries, cerveza, tequila o ganado en pie podrían ser blanco de restricciones, expuso el especialista César Rafael Ocaña Romo.
El especialista, que también es director de NexusAgronegocios, refirió que el Producto Interno Bruto (PIB) nominal de México en 2024 alcanzó 35.326 billones de pesos corrientes, con el sector primario aportando 1.448 billones. La agroindustria y los servicios relacionados con alimentos suman más de 5.56 billones.
En 2024, el sector agroalimentario mexicano —desde la producción en el campo hasta la comercialización— generó un valor estimado de más de 5.56 billones de pesos, equivalente al 14.3 por ciento del PIB nacional según un análisis de NexusAgronegocios. Pese a esta relevancia económica, el país carece de una estrategia integral de protección ante decisiones externas como aranceles o bloqueos sanitarios, lo que lo hace vulnerable en el actual entorno geopolítico.
El año pasado, agregó, México exportó 53 mil 949 millones de dólares de productos agroalimentarios, de los cuales el 80 % tuvo como destino Estados Unidos. Sin embargo, esta fortaleza contrasta con la exposición a presiones políticas externas: Trump podría imponer aranceles selectivos a productos no esenciales para el consumidor estadounidense —como berries, tequila o ganado— que sí son clave para las regiones exportadoras mexicanas.
“El agro mexicano es mucho más que el campo: es una red de empleos, valor agregado e ingresos fiscales que hoy no está blindada ante el ajedrez político internacional”, dijo Ocaña Romo.
A unos días de que venza la prórroga arancelaria anunciada por Trump, NexusAgronegocios advirtió que, aunque un arancel generalizado es poco probable por razones legales y comerciales, sí podrían aplicarse medidas quirúrgicas sobre productos en los que Estados Unidos tiene capacidad parcial de sustitución, lo que generaría afectaciones económicas y sociales en entidades como Michoacán, Jalisco, Sonora o Guanajuato.
“Estamos ante una amenaza creíble. No se trata de sembrar miedo, sino de hacer lo que nunca hicimos en serio: proteger al agro, no como un sector rural, sino como un activo estratégico nacional. El sector agroalimentario es mucho más que el campo, y su impacto económico, político y social es mucho mayor de lo que aparece en las cifras oficiales si no se analizan como una cadena de valor”, concluyó Ocaña Romo.