Morelia, Michoacán, 22 de abril de 2025.- El municipio de Paracho ha sido ubicado entre los diez municipios en Michoacán con mayor índice de maltrato y crueldad hacia los animales, lo que ha encendido las alertas de al menos 20 colectivos y asociaciones animalistas, que al unísono demandan a la Fiscalía General del Estado (FGE) y al Gobierno de Michoacán tomar cartas en el asunto.
El caso más reciente ocurrió en el refugio “Huellitas de Amor Paracho”, pues en el más reciente Domingo de Ramos se arrojó veneno a 15 perros que se encontraban bajo cuidado en el lugar. Cinco de ellos murieron.
Fabiola Silva, voluntaria del refugio, denunció que los actos violentos contra los animales no se detienen y afectan tanto a animales callejeros como a los que tienen hogar.
Este tipo de agresiones se repite constantemente, indicaron Hilary Torres, Sara Córdova y Alejandra Barriga, quienes relataron que han atendido casos de perros atacados por simplemente descansar en las banquetas.
Luisa Quijano Ravell, del Colectivo de Rescatistas Independientes de Michoacán, calificó estos actos como "muertes crueles y lentas" provocadas por un sector de la población carente de sensibilidad. Reclamó una respuesta institucional seria que permita identificar a los responsables y la aplicación de políticas públicas que fomenten la cultura de respeto hacia los animales, especialmente en sociedades como las de Paracho.
Además, Esmeralda Cerda Pizano, presidenta de la asociación Generando Hogares de Amor para Animales Desprotegidos (GHAPAD), solicitó al Congreso del Estado modificar la ley para clasificar como graves los delitos de maltrato animal y garantizar que quienes los perpetren enfrenten consecuencias penales.
En ese sentido, Carlos Maya, integrante de Abogados Animalistas de México, explicó el panorama actual, donde el Código Penal de Michoacán, en su artículo 309, establece sanciones de hasta seis años de prisión a quienes cometan actos como el envenenamiento animal, sin importar si se trata de ciudadanos o servidores públicos.
Por tanto, los llamados a la acción fueron respaldados por asociaciones de diferentes regiones, como “Refugio Angelitos Callejeros”, “Activismo por el Mundo Animal”, “GHAPAD”, “La Casita de Frijol y Tadeo”, “Patitas Senguio”, “Sonrisas Peludas Caltzontzin”, “Huellitas Moradas”, “Hermano Animal”, “Michitos Interestelares”, “Asociación de Abogados Animalistas de México”, “Colectivo de Rescatistas Independientes de Michoacán” y activistas independientes de Morelia, Uruapan, Apatzingán, Maravatío, Zinapécuaro, Cupatitzio, Ocampo y Zurumbeneo.