Jornaleras alertan sobre reclutamientos engañosos

Morelia, Michoacán, a 9 de diciembre del 2024.- Lo que prometía ser una oportunidad laboral para ganar 6 mil pesos mensuales, se convirtió en una serie de abusos, presiones y amenazas para un grupo de mujeres jornaleras y sus hijos, habitantes originarios de la localidad de Cuto de la Esperanza.

Conocieron a su reclutadora vía redes sociales y concretaron un acuerdo laboral para trabajar en campos de jitomate de Baja California Sur, a inmediaciones del aeropuerto.

Narraron que durante sus quince días de estancia, se les pagó por semana, mil 135 pesos, dormían en hacinamiento, sobre colchonetas sucias, cuando se les había prometido condiciones distintas para poder tener a sus hijos.

"No nos cumplieron lo que nos decían, y cundo le pedimos explicaciones a la reclutadora identificada como Sandy, sólo recibimos regaños y reclamos que éramos unos mentirosos y que nos teníamos que aguantar", comentó una de las denunciantes quien ya había tenido la experiencia de ser jornalera agrícola en otros estados, pero destacó que no bajo las condiciones  que consideró, hasta de esclavitud.

Al momento que quisieron salirse del reclutamiento por no ser de su conveniencia el trabajo, les exigían el pago de 2 a 4 mil pesos por persona, o no tendrían derecho de sacar sus pertenencias.

Las denunciantes apuntaron que incluso algunos de los reclutadores a cargo de ellas en el rancho, las amedrentaban a ellas y a otros jornaleros  provenientes de estados como Tuxtla, Puebla y Michoacán.

"Aprovechamos que salimos al mercado el fin de semana para huir, y no regresar al rancho y padecer los abusos que vivíamos ahí", detallaron las víctimas que tuvieron que dormir por un par de días en la calle en lo que podían viajar de regreso a Michoacán.

Pero la experiencia laboral de las jornaleras no ha concluido, debido a que los reclutadores las siguen buscando para exigirles un pago económico por presunto daño a las finanzas de la empresa.

"Nos piden 4 mil 500 por persona, la que nos contacto está aquí en Michoacán, y nos mandan incluso mensajes vía telefónica", comentaron.