Morelia, Mich., a 19 de abril de 2025.- La venta de estupefacientes al interior de la escuela Normal de Tiripetío, y la presunta participación de un estudiante que desapareció y posteriormente fue hallado muerto, es una de las líneas de investigación que han establecido autoridades estatales y federales, se ha conocido de manera extraoficial.
El domingo 13 de abril se reportó la desaparición del estudiante normalista Carlos Eduardo Castro Matías, de 21 años de edad, quien fue visto por última vez cuando salió de la normal de Tiripetío, acompañado de otro joven cuya identidad se desconoce.
Al no saber nada del estudiante, el día lunes la familia levantó la ficha de búsqueda ante la Fiscalía del estado; luego de manifestaciones, bloqueos carreteros y un operativo por tierra y aire para dar con él, el viernes su cuerpo sin vida fue localizado a 9 kilómetros del lugar de su desaparición.
En una brecha a unos metros de la Autopista Siglo XXI, fue localizado el cadáver de Carlos Eduardo, en estado de descomposición. El cuerpo estaba atado de pies y manos y tenía el tiro de gracia, así como huellas de tortura y múltiples contusiones.
Fuentes de la Fiscalía General del estado y de Inteligencia Militar han señalado que se investiga la venta de sustancias ilegales al interior de la Escuela Normal, como una de las causas relacionadas con este crimen.
Las versiones apuntan a que el joven contrajo una fuerte deuda con criminales de la región, quienes actuaron con suma violencia al no recibir su pago.
A pesar de que se esperaban desde el viernes manifestaciones violentas por parte de normalistas y habitantes de Pichátaro -comunidad indígena de donde era originario Carlos Eduardo-, la comunidad estudiantil y los representantes de los pueblos indígenas se han mantenido en silencio.