Morelia, Mich., a 24 de abril de 2025.- La violencia sexual continúa siendo una problemática creciente en Michoacán, donde los delitos que atentan contra la libertad y la seguridad sexual han experimentado un incremento sostenido y alarmante durante los últimos años. Según datos oficiales de la Fiscalía General del Estado (FGE) y del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), la situación no solo no mejora, sino que se agrava.
Entre 2020 y 2024, las denuncias por delitos sexuales en el estado pasaron de 1,102 a 1,603 casos, lo que representa un incremento del 45,46 %. Este repunte refleja no solo un aumento en la incidencia, sino también una mayor visibilización de conductas como la violación, el acoso, el abuso sexual y la violencia digital, todas ellas agresiones que vulneran gravemente la libe.tad y dignidad de las víctimas.
Aunque 2024 cerró con 1,603 denuncias, el año más crítico fue 2023, cuando se contabilizaron 1,702 casos, seguido por 2022 con 1,673. Estas cifras muestran que, lejos de disminuir, la violencia sexual ha mantenido una tendencia preocupante desde el fin de la pandemia.
En lo que va de 2025, las cifras siguen sin dar señales de mejora. Solo en el primer trimestre del año, Michoacán acumuló 437 carpetas de investigación por delitos de índole sexual. El abuso sexual fue el más denunciado, con 150 casos, seguido de la violación simple (84) y la violación equiparada (55). También se registraron 41 denuncias por acoso sexual y 9 por hostigamiento, además de 88 casos en la categoría de “otros delitos” contra la libertad sexual.
Marzo fue el mes con mayor incidencia en varios de estos delitos, lo que indica una posible tendencia al alza conforme avanza el año.
Estos datos reflejan una realidad que requiere atención inmediata por parte de las autoridades y la sociedad en su conjunto. Las estadísticas, más allá de ser números, representan historias de víctimas cuya integridad ha sido vulnerada. La urgencia de reforzar políticas públicas de prevención, atención a víctimas y castigo efectivo a los agresores es hoy más evidente que nunca.